Hace algunos años que se dieron a conocer los efectos del entrenamiento intermitente en la práctica deportiva. Inmediatamente me avoque a aplicar los conocimientos de la fisiología de este tipo de entrenamiento a la escalada, obviamente adaptándolos a los requerimientos de la escalada. Así surge lo que se denomina INTERBLOQUE, que es la aplicación del entrenamiento intermitente a la escalada, y más precisamente al entrenamiento para boulder.
El entrenamiento intermitente implica momentos cortos de esfuerzo (10 a 30 segundos) a intensidades muy elevadas, con pausas que llevan la relación 1:1, 1:2 (por ejemplo: 10” x 10” o 10” x 20”). El ejercicio intermitente se escapa a las explicaciones clásicas de la fisiología del esfuerzo, que dividen la producción de energía en tres sistemas (alactico, láctico y aeróbico) que provienen de los deportes cíclicos.
¿Que se consigue con esto?, la idea es estresar al máximo la producción de energía rápida, a partir de la ruptura de ATP y su posterior resíntesis a partir de fosfocreatina, y es aquí donde reside la importancia de este tipo de entrenamiento.
Comentarios
Creo yo,que todo lo que sea ser original e ingenioso a la hora de formular nuevas rutinas es muy positivo.A veces,simplemente fijandonos como funcionan la pautas del ejercicio durante una sesion de roca cualquiera,podemos sacar conclusiones hacerca de como planificar nuevas estrategias sobre sesiones de entrenamiento futuras...
Un abrazo.
Gracias de antemano!!!