EFICACIA, EFICIENCIA Y TODO LO DEMAS (PARTE I)

Prof. Juan Martin Miranda (Marvin)

Hace mucho que veo esfuerzos inútiles para progresar en la escalada a partir de mejorar factores aislados de rendimiento sin una correspondiente transferencia al gesto deportivo.

Pareciera muy fácil copiar los videos de los grandes escaladores entrenando duramente en un campus, pegboard o gimnasio y considerar que uno podrá acercarse a su nivel de maestría si sigue el mismo plan. Pero en la realidad, lo único que vemos como resultado son esfuerzos inútiles y peligrosos, ya que tanto esfuerzo no redunda en una mejora de su nivel de escalada y por el riesgo de lesiones que conlleva someterse a ciertos ejercicio sin su correspondiente progresión metodológica y control de la carga.

Qué sencillo parece subirse al campus, hacer dominadas con peso, etc, pero qué difícil es progresar a la hora de enfrentarse a movimientos complejos, y/o secuencias que requieren no solo tirar de los brazos, sino ubicar el cuerpo en el espacio para poder ejecutar los movimientos con el menor dispendio de energía , así lograr superar el bloque o llegar a la cadena.

Pero vayamos al punto que me interesa mostrar. Cuando hablamos de eficacia nos referimos a la capacidad de realizar el efecto que se desea a través de una acción (en nuestro caso realizar un movimiento, un bloque o alcanzar la cadena), pero no debemos confundirlo con el termino eficiencia, ya que este ultimo conlleva el uso racional de los medios para alcanzar el objetivo. En relación al cuerpo, o a la escalada, la eficiencia es la relación en el trabajo realizado y la energía consumida para realizarlo.

Observemos la imagen de abajo, quizás mis amigos tirando del carro con ruedas cuadradas sean eficaces en llevarlo a su destino, pero cuan eficientes serian cambiando las ruedas por unas redondas.



Cada vez que veo a escaladores con un pobre bagaje gestual intentando progresar a partir de aumentar su fuerza de brazos, dedos, etc, en mi mente se aparece esta imagen, pero no solo por el hecho de que creen que tendrán mas fuerza para eficazmente llevar el carro a la meta, sino que no se dan cuenta que los recursos para hacerlo de manera eficiente los llevan encima, como en este caso las ruedas redondas que llevan en el carro.

Un movimiento ineficiente es como conducir un coche con el freno de mano puesto; no vas a llegar muy rápido y te desgastas en el proceso. Desafortunadamente la mayoría de la gente piensa que la solución es poner un motor mas grande. 

El sistema nervioso central siempre intentara volverse mas eficiente, pero para ellos necesitamos mostrarle cuales son los posibles caminos para que pueda escoger el mas económico de todos. Esto requiere de practica.

Movimientos eficientes significan gestos técnicos óptimos para cada tarea, con el mínimo dispendio de energía necesario para su realización.

En la escalada la eficiencia lo es todo, el derroche de energía se paga muy caro.

Con esto no estoy diciendo que la fuerza de tracción, la fuerza de los flexores de los dedos no sean un factor determinante para el rendimiento. Lo que quiero decir es que debemos aplicar los recursos en la medida que sean necesarios, en el momento preciso, sin saltarnos etapas.

Ya hace unos años el gran maestro Yury Verkhoshansky nos proponía la principal ley del proceso de entrenamiento deportivo 



La habilidad para aprovechar con eficacia el potencial motor del organismo crece exponencialmente en la primer mitad de la carrera para alcanzar la maestría deportiva, sin necesidad de grandes influjos de entrenamiento. Al principio con lo que tenemos alcanza para mejorar, solo basta aplicar lo correctamente. Para ellos debemos abocarnos a utilizar eficientemente nuestros recursos, sin malgastar los medios y métodos de entrenamiento que nos serán útiles mas adelante.

Debemos considerar el aprendizaje y entrenamiento de la técnica como el primer contenido del entrenamiento, y si es necesario aumentar los niveles de otras capacidades para efectuar correctamente la técnica , debemos evaluarlo y ponerlo en practica.

La mejora de cualquier capacidad conlleva una modificación de los patrones de movimiento. Si exclusivamente entrenamos la fuerza de tracción sin una correspondiente transferencia al gesto técnico , nos haremos eficaces en resolver traccionando, pero no eficientes en el movimiento global.

Para poder ser eficiente lo primero que debemos eliminar son las barreras que impiden realizar el gesto adecuado, ya puede ser por una bagaje gestual pobre, una limitación de la libertad de movimientos (principalmente por falta de movilidad), y en ultima instancia las limitantes de fuerza y resistencia especificas para realizar los gestos.

Todo comienza por la técnica y para ello se necesita practica; ya MacLeod dentro de sus big four (técnica, fuerza de dedos, resistencia y peso corporal) plantea la necesidad de ejercitar la técnica a través de driles específicos, que permiten, tal como la hace un tenista al practicar cientos/miles de veces su saque, generar los patrones de movimientos para que nuestro cerebro pueda optar la próxima vez que nos encontremos con la necesidad de efectuar un movimiento similar.

En las próximas entradas iré mostrando los diferentes estudios de la técnica  publicados y trataré de sacar conclusiones practicas y metodológicas para una escalada eficiente.

Bibliografía

MacLeod D. 9 out to 10 climbers make the same mistakes. Rare Breed productions, USA, 2010

Verkhoshansky Y.Teoria y metodfología del entrenamiento deportivo. Paidotribo, España, 2002



Comentarios

PrusikMallorca ha dicho que…
Esperando próximas entregas ;)
Te felicito por el blog, es muy interesante.

Saludos